- El control cambiario y las “lagunas legales” en las políticas monetarias venezolanas han hecho que el cambio ilícito de la moneda local sea tan efectivo y hasta más seguro que el manejo de divisas en el mercado negro.
- La legitimación de capitales se ha convertido en uno de los delitos más rentables en el país en los últimos tiempos.
- Desde la imposición del control de cambio a comienzos de la década pasada, el manejo ilícito de divisas y moneda extranjera, especialmente dólares y euros, no se hizo esperar.
Las denuncias de la fuga de capitales por parte de la varias veces transformada Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y la reventa de la moneda extranjera, obtenidas a cambio preferencial, son algunos de los factores que demuestran cómo este tipo de contrabando es una de las actividades más lucrativas en el comercio informal.
Sin embargo, estas actividades no están estrechamente relacionadas solo al contrabando de divisas extranjeras. Las mafias que se manejan en este tipo de mercado han encontrado un método “más fácil y seguro” para la reventa del papel moneda, como el “bachaqueo” de bolívares.
La facilidad de tener bolívares en los puntos fronterizos ha hecho que la compra de billetes de Bs 50 (por Bs 70) y de Bs 100 (por Bs 160), según información extraoficial, ha servido para que grupos ilegales realicen pagos de sobornos y puedan financiar el contrabando de cualquier producto subsidiado o regulado.
Para el especialista en Derecho Penal, Fernando Fernández, las personas que se encargan de realizar este tipo de contrabando han encontrado “lagunas legales” que les han facilitado el proceso, debido a que por las constantes reformas de leyes como la del Banco Central de Venezuela no se han impuesto normas para la protección de la moneda nacional.
“Muchos grupos mafiosos han aprovechado vacíos legales para poder realizar este tipo de actos porque no existe una ley que prohíba portar grandes cantidades de bolívares dentro del territorio nacional”, dijo.
El jurista explicó en un foro organizado por el Observatorio del Delito Organizado que el sistema monetario venezolano carece de las principales herramientas legales de su protección. “No solo están desprotegidas las monedas como especie, sino que también el sistema monetario, entendido como un bien jurídico en sí mismo que permitiría el libre intercambio económico. Carece de tutela penal”, dijo.
A pesar de que el Estado venezolano no ha tomado acción en relación con la protección de la moneda venezolana, sí ha aplicado leyes para evitar el contrabando de bienes que tienen un precio regulado, como establece la Ley de Precios Justos.
Sus otros usos
Fernando Fernández planteó que no solo el “bachaqueo” de bolívares se ha vuelto una actividad utilizada para financiar el contrabando de productos regulados ausentes por la escasez, sino también para los materiales estratégicos como el oro, los diamantes, la gasolina y el coltán.
“La frontera con Colombia no ha sido el único puerto para el contrabando de bolívares. En estados como Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro se ha venido realizando esta práctica, así como la minería ilegal, como se ha denunciado en los últimos años”, dijo el especialista.
Fernández planteó que los grupos armados encargados de realizar la minería artesanal o semi industrial ilegal han aprovechado la técnica del “bachaqueo” de bolívares para poder hacer más factible la transacción de capital sin tener que hacer contacto directo con divisas.
El contrabando de la moneda nacional también es utilizado para la falsificación del papel moneda. El especialista en el tema del lavado de dinero Alejandro Rebolledo destacó que la constante devaluación del bolívar ha hecho que el material tenga un costo mayor al valor real impuesto en el papel.
“Como cada vez los bolívares valen menos el papel moneda venezolano ha servido para falsificar monedas de otros países. Los billetes de Bs 50 y 100, por poner un ejemplo, tienen una características determinadas referentes a la calidad del papel que facilitan realizar el procedimiento”, dijo el abogado en una consulta realizada por El Nacional Web.
A pesar de las regulaciones impuestas por organismos como la Superintendencia de Bancos (Sudeban) para establecer límites al dispensar dinero o hacer transferencias electrónicas para poder controlar el dinero en efectivo, los altos índices de la inflación no han impedido el alto flujo de dinero en la calle.
Artículo completo: El Nacional